PulseAudio finalmente sirve para algo

Hace tiempo, en los tiempos de Ubuntu 8.10 (o incluso 8.04, no me acuerdo bien), renegué de PulseAudio, la capa extra sobre ALSA (el sistema de sonido para linux), por el gasto extra de procesador (y la gran cantidad de bugs, que no eran tanto culpa de PulseAudio como de los empaquetadores de Ubuntu, y su manía de no aplicar los parches de Debian).
Así que lo primero que hacía cada vez que ponía a funcionar uno de estos sistemas, era desinstalar Tracker (el indexado de ficheros de disco), PulseAudio, y demás cosas. a mi parecer, inútiles.
Pero hace poco, mientras instalaba algo con wine (sigo recomendando pywinery para lo de los prefijos), a ciertos lumbreras se les ocurrió ponerle música al instalador (que tardaba varias horas), lo que, automáticamente anularía la posibilidad de hacer cualquier cosa que requiera sonido (música, películas, juegos...).
Y me acordé de una de las funcionalidades de pulseaudio:

Poder gestionar el volumen de las aplicaciones de forma independiente. PulseAudio me salvó la noche (pude ver mientras tanto una película), aunque por lo visto sigue con pequeños bugs.

Sigo renegando de Tracker, pero quien sabe, a lo mejor lo necesito alguna vez.

Un saludo.

0 comentarios:

Publicar un comentario