Mucha gente, atendiendo a mis viejos posts sobre wine y videojuegos, me pregunta acerca de porqué tal o cual juego online, generalmente juegos de rol masivos multijugador, no funciona.
De modo que aprovecharé la ocasión para hablaros de la falta de ética de muchos productores de software de entretenimiento, que prefieren añadir malware a sus creaciones frente corregir los errores que permiten modificar el funcionamiento de sus programas por parte de tramposos avezados, y de dónde proviene esta mala praxis.
Es cierto que la utilización de ciertas tecnologías de terceros imposibilitan arreglar esos errores1, que es justamente el caso de NCsoft, Aeria games, gpotato... Si una tecnología tiene errores, no puede arreglarse porque es propietaria y sus creadores se niegan a darte ningún tipo de garantía, señores desarrolladores: la solución no es añadir porquería a vuestro trabajo, la solución es buscar alternativas a dichas tecnologías.
El problema es mucho mas profundo de lo que parece a simple vista: Desde un principio las licencias de prácticamente cualquier software (de obligada aceptación y cumplimiento para poder usar el programa legalmente) eximen a sus creadores de cualquier tipo de responsabilidad.
Por ejemplo, si un software hace perder miles de millones de dólares a una empresa, aunque le haga entrar en quiebra, sus creadores no son legalmente responsables (la responsabilidad moral es otra historia). Es algo que ocurre continuamente.
Si además el citado software es propietario, significa que sus creadores, los cuales no te han dado ningún tipo de garantía, son los únicos que tienen la posibilidad de arreglarlo sin violar la ley. Pero ojo, ellos ya han recibido su dinero y ya no tienen razón alguna arreglar nada. Si eventualmente solucionan el error, obviamente se aprovecharán de él para ganar aún más dinero. Y esta es la principal razón por la que el software propietario es tan inseguro por diseño, y por la que los parches o correcciones a errores solo arreglan un ínfimo porcentaje de los fallos de los programas, tratándose generalmente de los referentes a cuestiones de seguridad informática (término arbitrario donde los hayan), relegando el resto a futuras "versiones" para hacer pagar nuevamente a sus clientes.
En este vacío práctico, muchas empresas han encontrado su nicho: Me refiero a las desarrolladoras de soluciones de "seguridad". Ellas producen programas que se encargan de que los posibles, y remotamente conocidos errores que plagan el software irreparable y privativo no puedan ser aprovechados por "malas personas", y confían en la suerte y ciertas técnicas muy deficitarias a la par que intrusivas para proteger también de errores que aún son desconocidos. Para ello algunos se valen de las mismas sucias tretas que el software considerado dañino que consideraremos, optimistamente, su enemigo: escalada de privilegios (rootkits), análisis de procesos, control e intoxicación de procesos en ejecución...
En este marco recién dibujado, podrían ser incluidos los antivirus, cortafuegos y software de los mas variopinto.
Pero agazapado entre el software de seguridad, existe un subconjunto que engloba distintas formas de protección del software, para las que el usuario es, en realidad, el enemigo a abatir, en las que se incluyen los gestores de DRM, Gameguard, Gameshield, Xtrap, e incluso el tristemente famoso Windows2 Genuine Advantage.
En este último caso ya no es el usuario el que instala, conscientemente, un software que se vale de sucias artimañas para paliar errores humanos que no interesa corregir, en este caso es el propio creador del software el que, en un acto de completo desprecio hacia sus clientes, añade una funcionalidad secreta que, teniendo al citado usuario en el punto de mira, comprueba y juzga todo lo que ocurre en el sistema en el que se aloja, para decidir si tal o cual programa debería estar ejecutándose, en definitiva, tomando el control del sistema en el que se ejecuta. Esto provoca que mucho software de seguridad bloquee este, ya por definición, software malicioso, y provoque quebraderos de cabeza a los ya de por sí maltratados usuarios.
En el mundo del software libre, en discordancia con todo lo anterior, los errores detectados son corregidos porque, y en esto radica el crecimiento orgánico del software libre, cualquiera puede corregir errores; esto hace innecesario de un software extra que se base en métodos sucios para tapar agujeros de diseño. Y es la inexistencia de estos errores, de los que se vale el citado software malicioso incluido en estos juegos, la razón por la que Wine es incapaz de hacer funcionar la mayor parte de las mal llamadas "protecciones" en sistemas POSIX (FreeBSD, Linux, MacOS...).
No os dejéis engañar: Gameguard, Gameshield, y demás parafernalia son sólo eufemismos para referirse a virus, troyanos y malware. Pero no todo es negativo: todavía hay empresas que no despojan de su dignidad a sus usuarios, y que se niegan3 fervientemente a incluir este tipo de porquerías en sus juegos, incluso otras4 que finalmente han optado por retirar estos "extras" en vista a los problemas generados a sus usuarios y su mas que dudosa efectividad porque, aunque lo haya dejado entrever, no he puesto de manifiesto la más que dudosa efectividad de estos sucios métodos... porque esa, es otra historia.
- Algunos, los mas graves, provenientes del mismo sistema operativo.
- ¡Maldición! ¡He nombrado al Hasefroch! ¡El Fin se acerca!
- Blizzard.
- Aion online.
Créditos
Las capturas de los errores, obviamente, están sacados de los respectivos foros de los juegos afectados: hay ciertos sistemas desoperativos con los prefiero no tratar directamente.
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