La esperada nueva versión de Linux Mint ha sido liberada. Esta distribución basada en Ubuntu Oneiric ha batido su propio récord personal, habiendo salido a poco más de un mes desde la salida de ésta (normalmente tardan varios meses).
Entre lo más destacable es la inclusión de Gnome Shell como escritorio por defecto, o lo que es lo mismo sin ese Unity que muchos odiamos, pero con varias extensiones para lograr un aspecto más fiel a la rama de Gnome 2: una barra inferior con lista de tareas, intercambiador de escritorios y menú de aplicaciones.
Sinceramente me gusta Gnome Shell tal como está pensado, pero me alegro de que hayan escuchado a aquellos que prefieren un entorno más clásico, y al ser extensiones se pueden desactivar con gnome-tweak-tool.
Es una distribución muy recomendable pero tened en cuenta que si sois los desgraciados poseedores de una tarjeta AMD/ATI, y optáis por usar sus desastrosos controladores oficiales (en vez de los libres vienen por defecto) para poder disfrutar de un rendimiento decente, no podréis usar Gnome Shell por exceso de bugs. Y la culpa es, obviamente, de AMD/ATI por hacer unos drivers tan pésimos.
Más información en linuxmint.com y en la noticia del blog de Linux Mint.
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