Sí, sé que esta entrada viene con retraso, pero el blog estaba cerrado en contra de la censura, se siente.
Respondiendo a la pregunta: el iPad es muchas cosas:
- Si preguntas a los señores de Marketing, incluyendo a Steve Jobs, de la empresa más cerrada, obtusa, y enemiga de las libertad del software, te dirán que es una revolución, algo que hay que tener, un Mac pero mejor que un Mac, la nueva forma de conectarse a internet...
- Si preguntas a alguien independiente, te dirá que es un iPhone, grande, más caro o muchísimo más caro dependiendo de la versión, con todas sus limitaciones heredadas de su obtuso y cerradísimo sistema operativo, diseñado por Apple para encontrar otro producto blindado a terceros con los que ganar mucho dinero.
- Si preguntas a cualquiera de los que apoyamos el software libre, te diremos que es una piedra con una bonita carcasa, con la que la empresa que mejor sabe hacer sentir a sus esclavizados usuarios pretende exprimir los bolsillos de esa gente que cree guay por tener algo inútil de diseño que vale una fortuna.
Y como este es mi blog, y no voy a comisión (si alguien de Apple quiere sobornarme, mejor que me compre un Nexus One libre), toca desarrollar este tercer planteamiento.
El iPhoneOS, el sistema operativo común entre iPad e iPhone, es un software limitado por diseño, cerradísimo, que sólo puede ejecutar las aplicaciones que Apple quiere que ejecute. Si eventualmente Apple cambia de opinión sobre una aplicación que has instalado, desaparecerá mágicamente de tu terminal. Única y exclusivamente puedes instalar aplicaciones pasando por su tienda, Apple App Store, y única y exclusivamente podrás escuchar y ver la música y vídeos que Apple te venda. Punto.
Apple no aceptó el plugin de Flash para su navegador, por lo que no se puede ver ningún contenido que use esta tecnología, que por cierto odio, ni en el iPhone ni el iPad. Y Steve Jobs hablaba de una forma nueva e innovadora de acceder a Internet, cuando en realidad se refería al 80% de Internet.
Un iPhone, pero más grande y caro, con el que no se puede llamar ni recibir SMS, a pesar de incluir conexión 3G con algunos de sus modelos. Al fin y al cabo, también quieren que compres unos de esos cacharros multitáctiles que renuevan cada año, y ciertos "genios" vuelven a comprarse.
Tiene lector de libros electrónicos al igual que cualquier ordenador, pero tardará años en dejar de estar limitado a Estados Unidos de América, cansará la vista (no es de tinta electrónica), y obviamente los libros los tendrás que comprar, entre un catálogo "preseleccionado" y con los precios bastante inflados, en la tienda de Apple.
Tiene un procesador de un gigaherz de frecuencia de reloj, pero sólo puede tener una aplicación funcionando al mismo tiempo (no soporta multitasking). Admite la mayoría de aplicaciones de iPhone, pero la mayoría de esas aplicaciones no están preparadas para una pantalla tan grande, que por cierto es LED, pantalla de cristal líquido (LCD) retroiluminada con diodos luminosos, y no OLED, en la que cada pixel de la imagen es un diodo orgánico en sí mismo y emite su propia luz.
Sí, es multitáctil, pero mi perro también lo es.
El control de Apple sobre el iPad llega hasta el punto de que, de la misma forma que Amazon hace con el Kindle, eventualmente bloqueará noticias que a sus socios e inversores no les guste que leas, borrarán contenido de tu terminal que no les guste que tengas, y en definitiva, tu terminal no sea tuyo, sino suyo, e imbécil de ti que has pagado una fortuna a cambio de que te controlen, monitoricen, y elijan lo que puedes hacer o no.
Pero todo no va a ser malo, puesto que iPad es una marca registrada desde hace años por Toshiba, al igual que ocurrió con el iPhone propiedad de Cisco Systems e Infogear, al menos tendremos un interesante culebrón legal que seguir. Y gratis, pero no para los de la manzanita.
Compraos una tableta de Nokia, que viene con Maemo, alguna de las tabletas que próximamente aparecerán con Android o un Netbook, que están tirados de precio; podréis aprovecharlo mejor, ya que podréis hacer con él lo que os de la gana, porque es vuestro, porque lo habréis pagado, y esto es algo que los fanboyeros de la manzana no comprenden. Y aunque, en el caso de Android, Google sea dueño de tus datos, ¿no es ya demasiado tarde?
Créditos- Inspirado por defectivebydesign.org
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